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fuente: La republica/Carlin

LA DICTADURA DEL MEF-CONFIEP

Artículo publicado en Hildebrandt en sus Trece el 12 junio 2015

Por Pedro Francke

Publicado: 2015-06-15


El gabinete Cateriano está pidiendo al Congreso que le den facultades legislativas en materia económica. Es decir que le otorguen al Ministerio de Economía y Finanzas y a él mismo suprapoderes dictatoriales– vamos, nadie piensa que Ollanta tenga un mínimo de entendimiento o asesoría independiente en materia económica y está claro que Nadine está hace rato a los pies de la CONFIEP gracias a los encantos de Louis Vutton y Dolce & Gabbana.

Ya hace muchos años que el MEF (Ministerio de Economía y Finanzas) tiene un poder muy grande y los 4 paquetazos antiambientales y antiindígenas lo han aumentado. Actualmente, por ejemplo, no se puede precisar o mejorar los estándares de calidad ambiental sin permiso del MEF; el Ministerio del Ambiente no tiene capacidad de decisión en este tema crítico. Otro ejemplo: hace pocas semanas el MEF por decreto supremo prácticamente eliminó la “franja de precios” favoreciendo a los importadores de arroz, leche, azúcar y maíz para pollos, lo que no ha llevado a ninguna reducción de precios para los consumidores pero afecta a los productores agropecuarios.

El poder del MEF ya era grande desde gobiernos anteriores. Hace décadas, por ejemplo, que el Presupuesto Nacional – nada menos que 130 mil millones de soles – es aprobado por el Congreso como una mera mesa de trámites para que luego el MEF lo maneje a su antojo. Así, cuando la ministra de educación era Patricia Salas su presupuesto era exiguo, al llegar Jaime Saavedra del Banco Mundial todo un equipo salido de las canteras del MEF asumió la plana mayor de Educación con altísimos sueldos y los fondos del MINEDU aumentaron sustancialmente. Pero hay muchos ejemplos más del poder del MEF, como el sabotaje al reflotamiento de Petroperú y la demora del gasoducto del sur.

ENTENDIENDO AL MEF

El MEF mezcla dos elementos básicos en su funcionamiento. El primero es una postura ideológica: creen que el “libre mercado” es lo mejor y cualquier intervención estatal debe evitarse como a la plaga. Asumen todo el credo neoliberal. Los detalles de la doctrina la obtienen copiando al FMI. En efecto, 20 años atrás igual que el FMI propugnaban el libre movimiento de capitales y la dolarización completa de la economía; pero como ahora el FMI propone la desdolarización, ya cambiaron de opinión. Lo mismo sucede con las políticas fiscales anticíclicas, a las que antes el FMI y ellos se oponían, y ahora el FMI y ellos favorecen. En síntesis, hacen política macroeconómica sin pensar mucho, aunque ganen harto.

La segunda fuerza que mueve al MEF es la tramitación de los intereses de las trasnacionales y grandes empresas agrupadas en la CONFIEP. Para eso están los lobbies ilegales. Varios correos electrónicos filtrados unos meses atrás lo mostraron claramente, desde el pedio de que no se reglamentara la Ley de Alimentación Saludable – han pasado 2 años y hasta ahora esa ley no se aplica – hasta los favoritismos solicitados por Cecilia Blume para Exalmar, la empresa pesquera donde PPK es director. El fustán se les vio más cuando se descubrió que un decreto incluía copia textual de un escrito legal presentado por Coca-Cola Company. Estas relaciones ilegales y escondidas, que casi no se ven, de vez en cuando salen a la luz, y si 15 años atrás fueron los vladivideos ahora fueron correos electrónicos. Aunque hemos visto muy poco, ya se sabe que las grandes empresas, solas o mediante asociaciones como la Asbanc o la Sociedad de Minería, presentan sus proyectos de ley al detalle para su tramitación por el MEF.

EL PODER NO ES PARA OLLANTA

Aunque las facultades legislativas en el papel serían a favor del Poder Ejecutivo presidido por Ollanta Humala, esa no es la realidad. En materia económica gobierna, hace más de 3 años, el MEF de la CONFIEP.

Ha sido la pareja presidencial Humala-Heredia la que ha dado todo este poder al MEF. Empezó desde el mismo nombramiento de Luis Miguel Castilla, ex – viceministro de Alan García, dejando de lado no solo al equipo de la “Gran Transformación” encabezado por Félix Jiménez que los había acompañado los 5 años anteriores, sino también a los economistas que se sumaron en la segunda vuelta como Kurt Burneo y Oscar Dancourt, quienes habían apoyado a Toledo tras haber trabajado en su gobierno. No demoró demasiado en que todo atisbo de cuestionamiento al neoliberalismo del MEF fuera barrido del gobierno, olvidándose los Humala-Heredia de cientos de discursos que habían dado el quinquenio anterior. Conocido es también que en el Congreso existe la “bancada MEF”, sin que sea demasiado difícil adivinar que obtienen a cambio los congresistas que brindan ese apoyo.

No está claro cuánto de esa base de poder se ha alterado con el premierato de Pedro Cateriano. Tras la salida de Salomón Lerner de Primer Ministro, ni Oscar Valdés ni Jiménez Mayor ni Ana Jara tocaron un pito en materia económica, más allá de montos que macroeconómicamente son minucias como los 6 millones malgastados en pañales. Pero Cateriano tiene toda la ideología neoliberal heredada desde los tiempos del Movimiento Libertad de Vargas Llosa y ha mostrado un inusitado interés en defender empresas cochinas como la Southern, sin tener reparos en actuar antidemocráticamente atacando y militarizando el valle de Tambo y persiguiendo a sus alcaldes.

¿Y QUÉ HARÍAN?

El proyecto de ley para las facultades legislativas es bastante general y realmente permitiría hacer de todo, de la misma manera como hizo Alan usando el TLC como pretexto llevándonos al baguazo y a la corrupción en las obras públicas.

Pero hay algunos párrafos sustentatorios muy sugerentes en ese proyecto de ley presentado por Ollanta y Cateriano.

Por ejemplo se dice que hay que dar “incentivos al desarrollo de nuevas centrales” y facilitar “el comercio internacional de energía eléctrica”. Traducción: quieren reimpulsar las megacentrales en la selva para venderle electricidad a Brasil y/o centrales a gas en el sur para darle energía a las minas chilenas.

También se dice que hay que “asegurar la continuidad en los lotes de petróleo y gas natural...ante el problema causado por la falta de incentivos”. Traducción: quieren que las concesiones petroleras que vencen se renueven automáticamente sin licitarlas nuevamente y se les rebaje los impuestos y regalías con algún subterfugio, quizás como el que usó PPK cuando fue ministro de Belaunde diciendo que era para promover la exploración pero en realidad favoreció la extracción acelerada de petróleo.

También se habla de “potenciar aún más el mecanismo de Obras por Impuestos”, esquema que hasta el FMI en su reciente informe sobre el Perú llama a que sea “estrictamente monitoreado con altos estándares de transparencia” porque son una coladera por la que el gobierno pierde miles de millones de ingresos.

Finalmente se habla de “optimizar el proceso de inversión” y “mejorar la generación de garantías a la inversión”, con lo cual un gobierno desprestigiado y de salida pretende empeñarnos con más contratos de estabilidad y fondos públicos dedicados a financiar a empresas privadas en APPs.

Ninguna de las leyes y normas que pretenden darse está precisada en el pedido de facultades firmado por Ollanta y Cateriano. Lo que quiere la CONFIEP es un cheque en blanco para negociarlo en secreto en las oficinas del MEF y de la PCM.

Se dice que de esta manera se podrán resolver los problemas “más rápido”. Uno se pregunta cómo así quieren resolver en meses lo que no hicieron en 4 años de gobierno.

La verdad es que tienen miedo al debate plural y democrático de sus propuestas, porque saben que el pueblo las rechazaría. Por eso mismo NO deben darse facultades legislativas que darían lugar a una clara dictadura del MEF-CONFIEP. La democracia está primero.


Escrito por

Pedro Francke

Peruano. Coordinador Nacional de Tierra y Libertad, promotor del Frente Amplio. Economista. Escribo columnas de opinión regularmente


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